Descripción
Por su contenido en vitaminas A, B1, B2, C, E y K, el tomate preserva el organismo de enfermedades infecciosas y del escorbuto. Así mismo, por su alto contenido en sales minerales (calcio, fósforo, hierro, sodio, potasio, magnesio, azufre, cloro, cobre, manganeso, zinc, cobalto, flúor y yodo) es un revitalizador de primer orden. Reduce el colesterol, fortalece el sistema inmune, su efecto diurético ayuda a expulsar toxinas, evita enfermedades cardiovasculares, regula el tránsito intestinal por su contenido en fibra. Contiene licopeno que posee propiedades anticancerígenas.